Discernimiento en la Actualidad
El discernimiento Ignaciano es más que una práctica espiritual; es un camino de transformación personal. Inspirado y definido en las enseñanzas de San Ignacio de Loyola, este método nos invita a desarrollar una relación más profunda con Dios, reconocer su presencia en nuestra vida cotidiana y tomar decisiones con sabiduría. El objetivo de esta serie, de 7 artículos, es hacer una introducción a los Ejercicios Espirituales del Santo de Loyola, y al Discernimiento espiritual, aplicándolos a nuestra vida cotidiana.
El Viaje Espiritual con Ignacio de Loyola
San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, vivió una profunda conversión tras una grave herida en batalla. Durante su recuperación, descubrió que los pensamientos sobre el mundo le dejaban vacío, mientras que la contemplación de Dios le llenaba de alegría y paz. Esta experiencia le llevó a desarrollar los Ejercicios Espirituales, un conjunto de prácticas para fortalecer la relación con Dios y discernir su voluntad en nuestra vida.
El discernimiento ignaciano es un proceso de reflexión y oración que nos ayuda a diferenciar entre los movimientos del alma que nos acercan a Dios y aquellos que nos alejan de Él. El Examen es una oración diaria esencial en la espiritualidad ignaciana. Es un momento de pausa en nuestra jornada para reconocer la acción de Dios en nuestra vida. Es un verdadero camino de esperanza.
La Práctica del Examen Ignaciano
Tim Gallagher, O.V.M., nos recuerda los pasos que San Ignacio definió para el Examen:
- Gratitud – Reconocer y agradecer los dones de Dios.
- Petición – Pedir la gracia de entender nuestros deseos y elecciones.
- Repaso del día – Reflexionar sobre nuestras experiencias diarias.
- Perdón – Identificar nuestras fallas y recibir la misericordia divina.
- Renovación – Planificar el día siguiente con un corazón abierto a Dios.
Por su parte, Kevin O’Brien, SJ, propone estos cinco pasos para practicarlo:
- Invita a Dios a guiar tu oración.
- Agradece los momentos significativos del día.
- Reflexiona sobre cómo te sentiste en cada situación.
- Pide perdón por los errores y acepta la gracia de Dios.
- Mira al futuro con esperanza y confianza.
Discernimiento en la Vida Cotidiana
El discernimiento ignaciano no es solo para religiosos o sacerdotes. Es una herramienta poderosa para cualquier persona que quiera crecer espiritualmente y tomar decisiones con claridad en la dirección que se mueve su alma. Nos ayuda a identificar nuestras emociones, deseos y pensamientos, discerniendo si nos conducen hacia una vida plena en Dios o si nos alejan de ella.
Discernimiento, Examen y los Ejercicios Espirituales que se compartirán en esta serie, son aplicables al contexto del Jubileo 2025. Bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”, el Año Santo es una oportunidad para profundizar en nuestra vida espiritual. El Papa Francisco nos invita a buscar la indulgencia plenaria, un camino de reconciliación y gracia que nos renueva en la fe. San Ignacio de Loyola nos muestra un maravilloso sendero para progresar en nuestro peregrinaje espiritual.
Siguiendo el Camino de la Esperanza
El discernimiento ignaciano nos desafía a mirar nuestra vida con una nueva perspectiva. Es un llamado a vivir con mayor gratitud, fe y confianza en Dios. Si adoptamos esta práctica en nuestra rutina diaria, descubriremos que Dios nos habla en cada momento de nuestra vida, incluso en lo ordinario, y gracias a Él nunca estamos solos.
¿Cómo empezar hoy?
- Dedica 10 minutos diarios al Examen.
- Encuentra un lugar tranquilo para orar sin distracciones.
- Lleva un diario espiritual para anotar tus reflexiones.
- Confía en el proceso: Dios te guiará en cada paso.
“Sin temor ni pena, ¡Su gracia nos basta!”
Un comentario
Realmente la inportancia de
reconocer a Dios en cada segundo
de nuestra vida es una gracja.
pienso hoy en dia es estar en otro
nivel.